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No es solo cuestión de suerte, hace falta algo más que confiar en lo que ellos llaman ''destino''. Hacen falta, por lo menos, un par de ovarios. Puede ser que piensen que estás medio loca, que has perdido la cabeza y el corazón, que te has caído mil veces y parece ser que te ha gustado la sensación de tirarte, ya lo haces de cabeza, es como si lo supieras. Hoy me siento fuerte y capaz de conseguir lo que quiera, ¿sabes? La diferencia entre ella y yo es que yo te puedo hacer reír con la ropa puesta